Quien no ha soñado con encontrarse con una lampara mágica o cualquier otra cosa que pudiera concedernos por lo menos un deseo, mmmm por ejemplo dinero, mujeres ... digo paz en el mundo, pero al leer este cuento te das cuenta que se debe tener cuidado con lo que se desea porque se puede volver realidad.
Ya en el tema de los deseos les dejo estos chistes de genios culeros.
Iba un tipo manco caminando por la calle, cuando ve una botella extraña en el piso, la levanta y la limpia, de la botella sale un genio, que dice:
- Me has liberado, y por eso te concederé tres deseos, pero antes de que los pidas, debo aclararte que esos deseos son irreversibles, y que además no soy un genio común, sino que soy un genio culero, así que pídeme tus deseos rápido cabrón o te madreo.
El tipo sorprendido, no atinaba a decir nada, por lo que el genio insiste:
- Te dije rápido cabrón, o te hago mierda.
- Bueno..... a ver...... soy manco, así que quisiera tener los dos brazos iguales.
- ¡¡¡Concedido!!! - exclama el genio, y le quita la mano que le quedaba, dejándolo manco de ambos brazos.
- Ahora ya tienes los dos brazos iguales, cuales son los otros dos deseos pendejo.
- Pero no, hijo de puta.... que me hiciste.... déjame como antes al menos.
- No, te dije que los deseos eran irreversibles, me dijiste "hijo de puta" te la voy a pasar, porque es cierto..... pero pídeme los otros deseos porque me estoy encabronando y te voy a madrear.
- Bueno.... ya que ahora quedé sin manos, al menos quiero que la verga me llegue hasta el piso. - ¡¡¡Concedido!!! - exclama el genio, y acto seguido, le corta las dos piernas.
-¡¡¡Noooooooooo..... que hijo de puta, que me hiciste!!! - grita el tipo desesperado.
- Solo cumplí tu deseo, así que ahora pide el último, que me estoy fastidiando - dice el genio culero.
El pobre tipo desesperado, piensa algo rápido, y dice:
- Bueno, ya que no tengo manos, y tampoco piernas, al menos quiero que me hagas rico. - ¡¡¡Concedido!!! - exclama el genio, y acto seguido lo voltea y se lo coge.
Y sobre deseos culeros.
- Me has liberado, y por eso te concederé tres deseos, pero antes de que los pidas, debo aclararte que esos deseos son irreversibles, y que además no soy un genio común, sino que soy un genio culero, así que pídeme tus deseos rápido cabrón o te madreo.
El tipo sorprendido, no atinaba a decir nada, por lo que el genio insiste:
- Te dije rápido cabrón, o te hago mierda.
- Bueno..... a ver...... soy manco, así que quisiera tener los dos brazos iguales.
- ¡¡¡Concedido!!! - exclama el genio, y le quita la mano que le quedaba, dejándolo manco de ambos brazos.
- Ahora ya tienes los dos brazos iguales, cuales son los otros dos deseos pendejo.
- Pero no, hijo de puta.... que me hiciste.... déjame como antes al menos.
- No, te dije que los deseos eran irreversibles, me dijiste "hijo de puta" te la voy a pasar, porque es cierto..... pero pídeme los otros deseos porque me estoy encabronando y te voy a madrear.
- Bueno.... ya que ahora quedé sin manos, al menos quiero que la verga me llegue hasta el piso. - ¡¡¡Concedido!!! - exclama el genio, y acto seguido, le corta las dos piernas.
-¡¡¡Noooooooooo..... que hijo de puta, que me hiciste!!! - grita el tipo desesperado.
- Solo cumplí tu deseo, así que ahora pide el último, que me estoy fastidiando - dice el genio culero.
El pobre tipo desesperado, piensa algo rápido, y dice:
- Bueno, ya que no tengo manos, y tampoco piernas, al menos quiero que me hagas rico. - ¡¡¡Concedido!!! - exclama el genio, y acto seguido lo voltea y se lo coge.
Y sobre deseos culeros.
Están tres náufragos solos en una isla desierta y se encuentran una lámpara maravillosa.
El genio les dice que les va a conceder un deseo a cada uno.
El primero dice: Deseo irme con mi familia y amigos. Y se lo concede.
El segundo dice: Deseo irme con mi familia y amigos. Y se le concede.
El tercero, al ver que se había quedado solo dice: Deseo que mis amigos regresen.
El genio les dice que les va a conceder un deseo a cada uno.
El primero dice: Deseo irme con mi familia y amigos. Y se lo concede.
El segundo dice: Deseo irme con mi familia y amigos. Y se le concede.
El tercero, al ver que se había quedado solo dice: Deseo que mis amigos regresen.
jajaja pero volviendo al cuento, este fue escrito por William Wymark Jacobs, este relato fue adaptado a los simpsons en algún episodio de halloween, se los recomiendo en cinco minutos lo leen.
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